La diseñadora de origen holandés, Ermi van Oers ha desarrollado una lámpara que utiliza el ciclo natural de una planta viva para generar electricidad sin afectar la salud de la misma. La han denominado Living Light, un dispositivo que utiliza microorganismos de origen vegetal para convertir en corriente eléctrica la energía química que una planta produce de manera natural durante el ciclo de fotosíntesis. Esto quiere decir que la lámpara es 100% autosuficiente, de modo que puede funcionar sin ningún tipo de conexión a la red eléctrica doméstica. Ermi y su grupo de colaboradores ya han empezado a reproducir la tecnología denominada comúnmente como ‘energía microbiana’ a los espacios públicos. El potencial es enorme, el alumbrado público podría conectarse a los árboles. Los bosques podrían convertirse en centrales eléctricas.